Las seis tablas conservadas en el Museo de Historia y Antropología y varias colecciones de Tenerife dieron forma al retablo que la familia Van de Walle disponía en su capilla del convento de San Miguel de Santa Cruz de La Palma, tal y como indicó Negrín Delgado. Quedaba organizado en tres calles con dos cuerpos distintos: el de abajo estaría presidido por la Santa Cena (APB-LP-P-004.2), flanqueada por la Ofrenda de Melquisedec (APB-LP-P-004.1) y la Recogida del Maná (APB-LP-P-004.4), mientras que el superior lo coronaba santo Tomás de Aquino (APB-LP-P-004.3), titular de la capilla, encuadrado por la Pascua Judía (APB-LP-P-004.5) y la Caída de Jericó (APB-LP-P-004.6).

La elección de estos pasajes veterotestamentarios no es fortuita. Todos ellos forman parte de las denominadas prefiguraciones eucarísticas, que junto a la institución sacramental y el desarrollo teológico del misterio formulado por el santo dominico, constituyen un emblema del triunfo del Santísimo Sacramento. Como indica Pérez Morera, el trasunto iconográfico de la capilla debe ser interpretado desde una perspectiva mucho más amplia, asociada a la propia identidad del recinto sacro. Tras el ataque de los piratas calvinistas en 1553, la nueva fábrica se levantó a modo de una gran alegoría contrarreformista y escatológica. Así, el retablo mayor venía a representar la victoria del catolicismo sobre la reforma protestante Retablo mayor del convento dominico, gracias a la intervención de las figuras más preclaras de la Orden (Retablo mayor del convento dominico.6). El conjunto pictórico quedaría inserto en una estructura lignaria con una doble función estructural y decorativa, pero la falta de descripciones precisas impide establecer una aproximación al respecto. Tan solo se conserva una referencia muy somera en los textos del historiador portugués Gaspar Frutuoso (1522-1591), quien, tras una estancia en la isla durante 1567, consideraba la capilla «muy hermosa, con su retablo de la historia del Santísimo Sacramento y del maná, su alegoría, grande y de hábil pincel». Fue encargado por el patriarca del linaje Luis Van de Walle “el Viejo” y supuestamente colocado en 1547, fecha escrita en las tablas de Santo Tomás de Aquino y la Caída de Jericó. Pérez Morera advierte que esa datación plantea serias dudas, pues entra en contradicción con el asalto pirático y la posterior reconstrucción de la capilla. Sea como fuere, Negrín Delgado lo asoció al arte de Jan Swart van Groningen (c. 1490-c.1558), maestro activo en la ciudad de Amberes entre 1524 y 1529, partiendo del repertorio temático que desarrolló en las ilustraciones de una Biblia impresa en 1528 por Willem Vorstermann (…1504-1543).