En 1962 se atribuyó esta pintura a Bartolomeo Manfredi (c. 1582-1622), discípulo de Caravaggio (1571-1610), que representó el mismo tema conservado actualmente en el Herzog Anton Ulrich Museum de Brunswick. Unos años más tarde, Margarita Rodríguez González apostó por el caravaggista flamenco Gerard van Honthorst (1590-1656), del cual se conserva una obra con la misma temática en el Museo de Bellas Artes de Rennes (Francia). Finalmente, el profesor Díaz Padrón lo identificó como una producción del taller de Gerard Seghers (1591-1651), quien produjo numerosas versiones de las negaciones de San Pedro durante su prolífica carrera. A diferencia del tema del arrepentimiento de Pedro, más propio del gusto contrarreformista, esta escena atrajo más a otros caravaggistas del siglo XVII como Nicolás Tournier (1590-1639) y José de Ribera (1591-1652), entre otros. El original se conserva en el North Carolina Museum of Art (Raleigh, Estados Unidos). La pieza que nos ocupa es una copia del primero y, a su vez, se conservan dos copias posteriores más en La Orotava. La primera se ubica en la parroquia de Nuestra Señora de la Concepción y la segunda pertenece a la colección de la familia Llarena Machado. Además de las copias canarias, es probable la existencia de otra copia jerezana, invertida en espejo con respecto a la obra original, localizada en la iglesia parroquial de San Marcos de Jerez de la Frontera. Algunos maestros como Schelte A. Bolswert (1586-1659) se inspiraron en este lienzo para la composición de sus grabados, repitiendo la misma iconografía.
En esta composición horizontal de carácter tenebrista se hace alusión a las tres negaciones de Pedro, tal y como describen los cuatro evangelios del Nuevo Testamento. Se cumple la predicción que había realizado Jesús: “antes de que el gallo cante dos veces, me negarás tres”. Tiene lugar en un ambiente íntimo, por la noche, con la iluminación anaranjada que proporciona la luz de dos velas, una hoguera, un farol y la luna parcialmente cubierta por nubes. El espacio se organiza en una atmósfera en penumbra, de clara influencia caravaggista, en la que se vislumbra un fondo arquitectónico abovedado.
A la derecha aparece un grupo de jugadores de cartas y un soldado que señala en dirección al apóstol. Dos de ellos miran sorprendidos la reacción de Pedro mientras otros miran en otras direcciones, sujetando la muñeca izquierda de Pedro el personaje que dirige su mirada hacia la derecha. Al otro lado de la mesa, una sirvienta y un soldado increpan a Pedro quien los mira fijamente con un teatral ademán de su mano derecha en el pecho. Los ropajes son voluminosos y pertenecientes a diferentes épocas, siendo el de Pedro el que más se aproxima a la ubicación espaciotemporal del episodio que se relata. Se puede apreciar la influencia de la vocación de San Mateo de Caravaggio (1571-1610), especialmente en la utilización del recurso del personaje que se coloca de espaldas al espectador, del que destacan el perfil de su nariz aguileña.
Debe tratarse de una pintura que perteneció originalmente al antiguo convento de frailes franciscanos de Las Palmas de Gran Canaria, donde ingresó en fecha imprecisa y en circunstancias desconocidas. Figura inventariada en su templo durante los primeros meses de 1837, tras la desaparición del régimen conventual a raíz de la desamortización de Mendizábal.
La información más reciente la proporciona José Miguel Alzola en su libro “La iglesia de San Francisco de Asís de Las Palmas” (1986). Según relata, la obra estaba visiblemente deteriorada hasta el punto de que había sido retirada de la iglesia y guardada en un uno de los almacenes. Entre los años 1970-1971 fue restaurada en el taller de la Casa de Colón por Julio Moisés y Pilar Leal. Actualmente se exhibe en la pared derecha a los pies de la nave central.
Iglesia de San Francisco de Asís
Nave central
Plaza Alameda de Colón ,2
Las Palmas de Gran Canaria
35002 Las Palmas de Gran Canaria
Gran Canaria
Plaza de la Real Sociedad Económica de Amigos
del País de Gran Canaria, 1
35001, Las Palmas de Gran Canaria
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